domingo, 24 de junio de 2007

Plan B

Para la mayoría de las cosas, todas siempre tenemos un plan alternativo, otra opción, un plan B.
Si salimos a comprar un pantalón de color chocolate, ya vamos con la idea de que tal vez no consigamos uno que nos calce bien, o que no haya talle o que no haya del tono exacto de chocolate que una quiere; por lo tanto en nuestra mente hay un par de opciones alternativas: un pantalón de otro color, o una pollera chocolate o, de última, una remera, o una camisa o una camperita linda que combine con algún otro pantalón que tenemos colgado en nuestro placard.

Si elegimos una carrera para estudiar, siempre existe la posibilidad de que no nos guste; motivo por el cual analizamos las demás opciones que tal vez puedan llegar a ser de nuestro agrado. Siempre, y para todo tenemos un plan B.

PERO QUE PASA CUANDO NO TENEMOS UN PLAN B?

Ayer salí a almorzar con Ivana (un almuerzo que, por motivos que ya conté, estaba pendiente) Y, en vez de estar hasta las 6.oo de la tarde conversando como yo lo predije, estuvimos hasta las 8.00 de la noche; aunque, si hubiese sido por nosotras, hubiésemos estado hasta la madrugada, pero las dos teníamos que vernos con nuestros respectivos novios.

Nos despedimos, me subo al ómnibus y le mando un mensaje a Federico para saber qué íbamos a hacer. Me contesta con un mensaje hiper agradable: "gorda llámame" Yo no lo podía llamar desde el celular, así que le contesto que lo iba a llamar cuando llegase a casa.

Llego y lo llamo. Estaba muy pero muy enojado, porque eran las 9 de la noche y él me había informado la noche anterior que quería que salgamos de 8 a 12 porque el Domingo (hoy), él tenía que trabajar temprano. Me dijo que soy una desconsiderada, que nunca pienso en él y que para mis amigas siempre tengo tiempo. Terminamos discutiendo como un par de criaturas y con la decisión (tomada por él) de que no nos veíamos.

Al final, me quedé sola en mi casa viendo Mr. & Mrs. Smith (que película densa!) y después Girl Interrumped, todo porque no tenía un Plan B.

A mi no me molesta en lo más mínimo quedarme en mi casa un sábado a la noche, lo que me molesta y me da mucha pero mucha bronca es que el 50% de mi vida gira alrededor de Federico. Me da bronca que si por X razón no salgo con él, no tengo otra cosa para hacer, no tengo un Plan B.

Los dos últimos años estuve trabajando en una empresa, tenía horario comercial (8.00-12.30 y 17.00-21.00); motivo por el cual dejé la facultad y me alejé de la mayoría de mis amigas.

Recién este año pude retomar los estudios, aún no logré hacer ni siquiera un buen grupo de compañeros, y estoy casi todo el día encerrada en mi casa. Voy de la facultad a mi casa y de mi casa a la facultad.

En este momento puedo decir que tengo solo 4 amigas (tengo más amigas, que sé que si las llego a necesitar o si ellas me llegan a necesitar, ahí vamos a estar; pero en este momento por esas cosas de la vida no estamos en contacto permanentemente) De estas 4 amigas, una está casada y tiene 2 hijas; la otra está viviendo con el novio así que solo nos juntamos una vez cada tanto a tomar unos mates y nos cruzamos en la facultad, la tercera está viviendo en Italia y seguimos en contacto por mail y la otra es Ivana con la que casi siempre tenemos los horarios cruzados. Entonces me molesta que una vez que salgo con una de mis amigas, Federico me haga un escándalo impresionante. No me banco ese tipo de cosas, me molestan y hace que me olvide de todas las otras cosas buenas que tiene.

A dónde pretendía salir a las 8.00 de la noche? A una mattine de algún colegio primario? Mi mamá salió a las 11.30 y volvió cerca de las 4!

La excusa de que hoy se tenía que levantar temprano no la creo. Toda esta semana trabajó por la mañana, y todos los días hizo lo mismo: llegaba a su casa tipo 4.00 de la tarde, comía algo, se acostaba, se levantaba tipo 10.00 de la noche, cenaba y se quedaba viendo televisión hasta las 3.00 de la mañana. Pero justo el señorito quiere que un sábado a la noche salgamos muy temprano porque él tiene que madrugar.

A él no se le puede decir que NO a nada porque automáticamente se enoja.

No puedo creer que llevemos 24 horas sin hablarnos y sin mandarnos ni un mensaje por semejante tontera.
Hay cosas que me superan, y ésta es una de esas.
Esta semana tiene que trabajar por la tarde, y cuando tiene ese horario nos resulta casi imposible vernos porque él sale muy tarde. El Viernes tengo un parcial que quiero y debo aprobar, y el Lunes de la semana que viene rindo otro que también quiero y debo aprobar; así que no sé como haremos para vernos, ni cuando nos veremos.



La verdad es que a veces siento que es hora de tomarnos un tiempo...

2 comentarios:

Blond@ dijo...

Mmmm, no me animo a opinar mucho porque no se bien como es tu historia. Es bastante común que "ellos" no entiendan cuando nos colgamos con alguna amiga y lo necesario q es para nosotras ese rato aunq no hagamos nada extra divertido mas q ponernos al dia.

Me parece muy egoista de su parte y medio ridículo el tema de poner horarios tan estrictos mas cuando tienen tiempos "complicados". Tendrías q averiguar si no fue una excusa para hacer alguna otra cosa q tenía ganas de hacer y no se animaba a decirte...no?

ah..sé, para esas cosas soy "re bicho" y desconfiada...

Y si no querés q te lo vuelva a hacer, hacéle entender cuan importantes son tus tiempos porque sino un dia vas a terminar por mandarlo al diablo.. es imposible vivir solo la vida del otro cuando se está de a dos.

besos

Mascaró dijo...

tratá de poner tus energías en tus proyectos individuales, él ya va a volver al pie, no estés pendiente...

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