Hoy me pasó algo horrible.
Fue el peor momento que pasé en un trabajo.
Resulta que hace un par de semanas llegó al laboratorio una mujer con una orden médica de análisis para su papá que estaba internado en un sanatorio. Era un estudio de alta complejidad que tarda una semana en hacerse. Fue la bioquímica a sacarle la muestra el Sábado 18 de Agosto y quedó en comunicarse con ella el día que estuvieran los resultados.
Los resultados llegaron ésta mañana y la doctora me pidió que la llamara a ésta señora.
Marco el número de teléfono, suena sólo una vez y me atiende una mujer con voz de ultratumba.
Le informo que hablaba del laboratorio de la Doctora X para comunicarle que ya estaban los resultados del paciente. La mujer que me había atendido era la misma señora que había pedido los análisis y con la voz entrecortada me dijo que su papá había fallecido el Jueves a la madrugada.
No hay forma de describir lo mal e incómoda que me sentí.
Obviamente le di el pésame; pero me costó horrores salir de tan incómoda situación.
Jamás me imaginé pasar por un momento así.
Estaba convencida que el trabajo en el laboratorio iba a ser demasiado fácil y tranquilo.
Es, hasta ahora, el trabajo más agobiante de mi vida.
Fue el peor momento que pasé en un trabajo.
Resulta que hace un par de semanas llegó al laboratorio una mujer con una orden médica de análisis para su papá que estaba internado en un sanatorio. Era un estudio de alta complejidad que tarda una semana en hacerse. Fue la bioquímica a sacarle la muestra el Sábado 18 de Agosto y quedó en comunicarse con ella el día que estuvieran los resultados.
Los resultados llegaron ésta mañana y la doctora me pidió que la llamara a ésta señora.
Marco el número de teléfono, suena sólo una vez y me atiende una mujer con voz de ultratumba.
Le informo que hablaba del laboratorio de la Doctora X para comunicarle que ya estaban los resultados del paciente. La mujer que me había atendido era la misma señora que había pedido los análisis y con la voz entrecortada me dijo que su papá había fallecido el Jueves a la madrugada.
No hay forma de describir lo mal e incómoda que me sentí.
Obviamente le di el pésame; pero me costó horrores salir de tan incómoda situación.
Jamás me imaginé pasar por un momento así.
Estaba convencida que el trabajo en el laboratorio iba a ser demasiado fácil y tranquilo.
Es, hasta ahora, el trabajo más agobiante de mi vida.
6 comentarios:
Peperina:
que mal momento!de todas maneras no es culpa tuya para nada lo que paso
Pasa este mal recuerdo prontito!
Beso
Uh, bajón... pero bueno, "gajes de oficio", como quien dice... No te bajonees por eso ;)
Pensá que seguramente también les habrás dado muchas buenas noticias a mucha gente gracias a tu trabajo y nunca te enteraste.
Un abrazo
:S que momento...
son situaciones tensas pero ganaste una experiencia mas... siempre hay un lado positivo?
Peperina,
No todo es color de rosa y no todo es como quisiéramos que fuera. Experiencias así son tristes pero inclusive de ellas, algo se aprende. Hacele caso a esta viejita y seguí adelante.
Un beso y ♣ !
La verdad que fue un feo momento, pero es una experiencia más.
Y tal vez es como dice Luciano: seguramente también di buenas noticias :)
Besos
Solo tené en mente que eso lo que hacés es profesional. No te está pidiendo consuelo ni nada, solo das el pesame... son cosas que pasan cada día.
Besito!
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