Basta

Ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que fallaste.
Me fallaste a mí, le fallaste a gente que quiero, gente que te quería, gente buena, gente que creía y confiaba en vos.

No me mientas más.
No me mandes los mismos mensajes que le mandas a otras mujeres. Acaso crees que no me doy cuenta?
No finjas que te importa saber cómo estoy, si apenas empiezo a hablar me dejas de escuchar.
No finjas estar orgulloso de mí delante de tus “amigos” mientras a mí me das la espalda.

Siempre te creí. Siempre confié en vos.
Tus palabras siempre me hicieron sentir que eras lo mejor, pero tus actos me demostraron una y otra vez lo contrario.

Para él seguís siendo lo más importante del mundo. Por favor no lo desilusiones como lo hiciste conmigo.

No hagas promesas que sabemos que no vas a poder cumplir.
Necesitamos hablar. Hay muchas cosas para decir.
Me asusta crecer, me asusta el futuro.
Qué va a pasar conmigo cuando vos y ella ya no estén y yo me tenga que hacer cargo de él?
No quiero más sorpresas.
Ya hiciste que mi capacidad de asombro llegue al límite. No creo poder aguantar otra más.

Ya estamos todos grandes.
Los días y los años pasan, y todas las cosas que se necesitan decir siguen ahí sin poder expresarse.
Tengo muchas preguntas, no me animo a hacerlas.
Tus respuestas fueron mentiras o desviaste el tema para que la pregunta quede en la nada.

No confío en nadie de tu familia.
Tampoco confío en tus mujeres.

Estoy cansada de pasar vergüenza por tu culpa.
Ya no quiero seguir dando la cara por tus mentiras.
Ya no quiero mentir.

Más de una vez traté de hablarte. Traté de decirte lo que sentía, lo que me dolía. Traté de contarte mis problemas, pero vos los minimizaste.
Decís que puedo contar con vos siempre, que siempre vas a estar para mí.
Hace muchos años que te necesito. Hace muchos años que él te necesita. Pero nunca estás, para ninguno de los dos.

No sigas priorizando a los demás. No puede ser que todo en tu vida sea más importante que yo.
Tu trabajo es lo principal, después tu mujer, después la familia de tu mujer, después tu familia, después tus amigos y, por último, él y yo.
Hasta cuándo seguiremos siendo lo menos importante?
Hasta cuándo vamos a tener que mendigar?
Mendigar plata, mendigar tu tiempo para que lo compartas con nosotros.
Hasta cuándo vas a seguir negando que él es diferente?
Hasta cuándo vas a seguir tratándome como a una nena que no entiende todo lo que pasa a su alrededor?
Hasta cuándo voy a tener que aguantar los celos de tu mujer? Cuándo le vas a explicar que ella y yo cumplimos roles distintos?

Ya no quiero mentiras, ni promesas incumplidas.
Tus decisiones y actos nos afectan a todos.
Basta Papá. Por favor basta.

Ivana se enojó conmigo con justa razón, por consecuencia de tus actos.

No es justo...