miércoles, 27 de junio de 2007

Estrellita

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En un momento inesperado te conocí,
Después de tanto esperar a ese verdadero amigo te encontré...
Sin dudar en algún momento te auxilié...
Queriendo tu felicidad te alenté...
Si en algún momento te fallé te pido perdón,
Pero sabes que te quiero muchísimo.
Sos una de mis mejores amigas y eso nunca, nada ni nadie lo cambiará...
Una mejor amiga es dificil de encontrar y es buena suerte tener una...
Sabes que conmigo podés contar y que nunca te voy a fallar...
Te quiero por lo que eres...
Una amiga especial.



Estrellita* es una de esas personas a las que amo con todo mi ser.
Hace casi 13 años que somos amigas. Supimos compartir un millón de cosas y siempre estuvimos juntas.
Una sola vez discutimos muy mal, por lo que estuvimos separadas por mucho tiempo; fue muy feo estar lejos de ella.
Supimos perdonarnos y olvidar, supimos recuperar nuestra amistad sin rencores.
Ella es la hermana que no tengo. Sus hermanos son mis hermanos, sus abuelos son mis abuelos, sus hijas son mis sobrinas.

Gracias por estar a mi lado cuando mi abuela se fue.
Gracias por ayudarme a curar un corazón roto.
Gracias por TODO.




*Estrellita, obviamente, no se llama así y tampoco es ese su apodo. Todos la conocen por su apodo, que es algo así como Pupy. Es ese tipo de sobrenombre que nadie sabe de donde surgió pero todos la llamamos de esa manera. Incluso hay personas que ni siquieran saben cuál es su nombre.
Yo le digo Estrella porque a veces se comporta como una diva que vive en una burbuja.
Te Adoro Estrellita!
Qué cosa rara...la mayoría de las personas a que las que quiero con toda mi alma y que se convirteron en seres únicos e irremplazables en mi vida, las conocí de "casualidad" (Estrellita, Ger, Ivana, Josefina)

martes, 26 de junio de 2007

Recuerdos

No me gusta escribir cosas tan largas, pero necesitaba desahogarme.
Hoy no fue un buen día...
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Mi mamá solía decir que yo era "una sarmientito" porque empecé a ir a clases cuando tenía 2 años.
Primero fui a un maternal en Ciudad Sokete, pero a mis 3 años de edad nos fuimos de ahí, nos vinimos a la capital de ésta provincia y me inscribieron en un Jardín de Infantes común y corriente en el que usábamos delantal celeste y al que iba por la tarde.

Luego, cuando ya era una nena grande de 6 años, comencé a ir al primario y a un nuevo colegio, donde usaba uniforme, donde iba por la mañana y por la tarde, donde me enseñaban inglés y donde no tenía amigos.
No se imaginan cuanto me costó armar un grupo de amigos, el cual, como es normal, se fue transformando y/o renovando con los años. A todos los recuerdo de la mejor manera posible, porque todos fueron buenos conmigo.

Pero hay tres personas que aún ocupan un lugar en mi corazón; pero que lamentablemente ya no forman parte de mi vida diaria.

La primera es Camila, fue mi primera amiga, mi primera compañera de banco. Recuerdo mi primer día de clases en ese nuevo colegio, recuerdo que no conocía a nadie. Sonó el timbre, nos formamos en fila, hubo acto y después entramos al grado. Los varones tomaron un sector del aula, y las mujeres otro. Se peleaban entre ellos porque todos querían compartir el banco con todos (eran asientos dobles), ya que la mayoría de ellos venían juntos desde el Jardín. Recuerdo estar parada en un rincón, un poco asustada porque no conocía a nadie; de pronto Miss Alicia me preguntó donde me quería sentar dándose cuenta en ese mismo instante que yo era nueva en el colegio. Me hizo sentar con la única nena que aún no tenía compañera de banco, esa nena era Camila.
Camila era una nena petisita, con carita redonda, rulos y muchas pecas. Nos hicimos amigas en ese instante y desde ese día fuimos inseparables. Nos contábamos todo, compartíamos todo, iba siempre a su casa o ella venía a la mía. No recuerdo ni cuando ni por qué dejamos de ser amigas, tal vez fue por algo que yo hice o algo que hizo ella o por algo que hicimos ambas. Honestamente no lo recuerdo.
Ahora Camila es mamá. Tiene unas mellizas hermosas, pero no me parecen tan adorables como yo la recuerdo a su mamá.

La otra persona es Laurita. No recuerdo ni el día exacto que nos conocimos ni el día que nos hicimos amigas. Pero sí recuerdo que era una gran persona, una gran amiga y que tenía un corazón de oro. Su papá era dueño de una “Fábrica de Miel”; tenía muchísimas colmenas, y se dedicaba al envasado y venta de miel. Por lo menos dos o tres veces por semana, llevaba al colegio “mielcitas”, que eran como cápsulas rellenas de miel y nos convidaba siempre a todos.
Recuerdo la fiesta de su Primera Comunión, recuerdo sus fiestas de cumpleaños, recuerdo a su familia.
Nos hicimos un poco más grande, llegamos a 5º grado. Ese primer día de clases decidimos sentarnos juntas (creo que era la primera vez que me alejaba de Camila); entramos al aula, tuvimos clases, se hizo el horario de salida y cada una se fue a su casa. A la mañana siguiente Laurita faltó al colegio y volvió a faltar a la tarde. Pasó una semana y ella seguía sin ir al colegio. La llamé por teléfono a su casa, me dijo que estaba enferma, pero que sigua guardando su lugar porque en cuanto se mejorara ella iba a volver. Llegaron las vacaciones de Julio y en el libro de asistencias ella tenía ausente todos los días. Un tiempo después vino la directora de la mañana a explicarnos lo que le pasaba a Laurita, pero no recuerdo lo que dijo. Sólo recuerdo que perdió el pelo, que adelgazó mucho y que iba y venía de Buenos Aires constantemente. Terminó el año y Laurita nunca fue al colegio.
Yo le escribía cartas pidiéndole que se mejore y trataba de ir a visitarla lo más seguido posible.
Llegamos a 6º grado y Laurita no estaba ni inscripta en el colegio. Sus hermanos tampoco. El costo de la quimioterapia superaba el presupuesto familiar, y ya no estaban en condiciones de afrontar los gastos que demanda un colegio privado.
Un Domingo le pedí a mi papá que me llevara al sanatorio donde estaba internada Laurita, pero no me dejaron verla. Yo no sabía por qué. Años después alguien me dijo que los niños no pueden entrar a Terapia Intensiva.
Un sábado arreglamos con Camila que nos íbamos a juntar a jugar a las Barbies en mi casa. Era 1º de Mayo, hacía frío y no recuerdo quien fue la persona encargada de avisarme que Laurita se había ido al cielo. No lloré, porque sabía que allá iba a estar mejor; Camila creo que tampoco lloró, y esa tarde jugamos juntas a las muñecas. Las dos decidimos quedarnos con la imagen viva de Laurita viviendo en nuestros corazones.
La tercera persona es Matías. En mi grado éramos todos bastantes desobedientes y la única amenaza que parecía funcionar por nuestra maestra para conseguir unos minutos de silencio era: “Si no se callan, los cambio a todos de lugar y se van a sentar varones con mujeres”
Automáticamente nos quedábamos callados, era lo peor que nos podían decir, las nenas los veíamos a los nenes como si fueran diablos y ellos nos veían a nosotras como los seres más horribles del mundo. Tanto nos amenazaba nuestra maestra, que con el tiempo dejamos de creerle; hasta que un día se enojó y cumplió lo prometido.
A mi me sentó al lado de Matías. Qué bronca le tenía a mi señorita! Yo quería seguir sentada junto a Camila!
Quién diría que Matías iba a convertirse en uno de mis mejores amigos de la infancia? Fue mi primer amigo varón, y lo empecé a querer hasta que lo quise un montón.
Matías era uno de los más tontos del grado (así le decían a los que de vez en cuando desaprobaban alguna prueba), y tenía un olor muy particular. Muchos chicos le hacían burla, eran malos con él y ninguna de mis compañeras gustaba de él. Pero yo lo mismo lo quería un montón.
Sus fiestas de cumpleaños eran en Julio y eran las mejores. Su mamá, Buby, era muy pero muy creativa. Un año nos sorprendió a todos con una kermés, en otra oportunidad con una fiesta de disfraces, pero el mejor cumpl
eaños de Matías fue cuando su mamá organizó un campamento para todos. Ella consiguió todo: carpas, gente que la ayude, transporte, todo. Lo único que teníamos que llevar era una bolsa de dormir, unos cubiertos, un poco de ropa y muchas ganas de divertirnos.
La pasamos tan pero tan bien, que los campamentos se convirtieron en algo cada vez más frecuente. Cada vez que había algún fin de semana largo, ya sabíamos que seguro Buby nos llevaba de campamento. Obviamente no iban todos, porque había padres inseguros, pero yo iba siempre. Tenía asistencia perfecta en todos y cada uno de los campamentos. Amaba esos fogones en medio de la naturaleza, rodeada de de tanta gente linda de alma.
Unos años después Matías se fue del colegio. Se cambió a uno que no era de doble jornada, pero los campamentos se seguían haciendo; incluso ahora éramos grupos de chicos de distintos colegios y de distintas edades (porque Matías tenía un hermano más grande y una hermana más chica)
No recuerdo cuando fue el último campamento, pero me quedan cientos de recuerdos hermosos e imborrables en mi mente y en mi corazón.
Con Matías mantuvimos el contacto hasta que terminamos el secundario. La última vez que hablamos uno de los dos le debe haber dicho al otro: “un día de estos te llamo”; pero ese día se convirtió en años.
Hace casi dos años me imaginé que su dirección de mail era su nombre y apellido, y lo agregué a mi MSN, pero nunca lo veía conectado. Un tiempo después lo llamé a la casa de su papá, pero me dijeron que no estaba. Después lo llamé a lo de su mamá, y tampoco estaba. Dicen que la tercera es la vencida, y así fue: una noche llamé a la casa de su mamá, me atendió ella y tuvimos un diálogo más o menos así:
Yo: Hola, buenas noches, se encuentra Matías?
Buby: Sí, quién habla?
Yo: Peperina.
Buby: Qué Peperina? La Peperina que yo conozco?
Yo: Buby? Sí, soy yo...Cómo estás?
Buby: Ay Peperina! Tanto tiempo! Qué gusto hablar con vos! Cómo estás?
Yo: Bien, todo bien por suerte. Vos? Tus cosas?
Buby: Todo bien. Ay! No puedo creer que seas vos! Qué estás haciendo? Estás estudiando?
Yo: Sí, estoy estudiando medicina.
Buby: Qué lindo! Y como va?
Yo: Ahí...maso
Buby: Hace un tiempo nos estábamos acordando de vos, de los campamentos, de las chicas...
Yo: Sí, los campamentos...Sabes una cosa Buby? Fue una de las mejores épocas de mi vida esos viajes, y todo fue gracias a vos. Nunca me voy a olvidar de esos momentos, porque fueron increíbles, los mejores...
Buby: Sí, realmente la pasábamos muy lindo...
Yo: Sí...la verdad
Buby: Bueno Peperina...un placer hablar con vos. Espero que nos veamos pronto.
Yo: Gracias Buby, para mi también es un placer. Te mando un beso grande.
Buby: Otro para vos, ya te paso con Matías....Matías! Teléfono, es Peperina!

Me pasó con Matías, nos pusimos al día y otra vez prometimos vernos un día de estos. Pero otra vez pasaron los años y nunca nos volvimos a ver. De vez en cuando me manda algún mail en cadena; una vez le mandé un mail de verdad en el que le decía que me gustaría verlo, pero nunca contestó. Yo no lo volví a llamar porque no quería que pensara alguna tontera.

Esta mañana me levanté, y mientras se calentaba la leche de mi desayuno, empecé a hojear el diario de atrás hacia delante como hago siempre. En la última hoja salen los avisos fúnebres (yo nunca los leo, me parece morboso), pero hubo “algo” que me llamó la atención y los leí.

Murió Buby. No es justo que haya muerto alguien tan increíble como ella. Corrí a contarle a mi mamá, y lloré casi toda la mañana.
Le mandé un mail a Matías, pero no creo que responda.
Ya sé que hace muchos años que no la veía a Buby, pero lo mismo me puso muy triste la noticia.

lunes, 25 de junio de 2007

Pequeñas Cosas

No les pasa a ustedes que odian hacer una determinada cosa que solo les toma entre 1 y 10 minutos hacerlo? A mi me pasa todos los días, pero son esas cositas mínimas, que requieren de un mínimo esfuerzo para hacerlas y listo!
Estas son las que yo más odio y siempre las termino haciendo con mala cara:
  1. Tender la cama. Juro que tardo 3 minutos en hacerla, pero le pagaría a cualquiera para que lo haga por mi.
  2. Limpiarme la cara con crema a la mañana y/o a la noche. Es una tontera que me beneficia exclusivamente a mi, pero no me gusta hacerlo.
  3. Ponerme cremas en las piernas. Sé que tengo la piel de las piernas hiper seca, y me toma 5 mintos ponerles crema, pero no me gusta.
  4. Colgar en el placard y/o acomodar en los cajones la ropa que me acabo de sacar. Siempre termino tirándola a la ropa sobre una silla y al día siguiente me quiero morir por lo arrugada que está.
  5. Maquillarme. No me molesta hacerlo para salir con unas amigas o con mi novio a la noche, me molesta cuando hay que hacerlo todos los días porque hay que ir a trabajar (los hombres no se maquillan, y no nos molestan sus ojeras!)

Bueno, estas son mis 5 pequeñas cosas. Ustedes tienen alguna?

Espero que todas tengan una excelente semana. Por esta zona de la Argentina, empezó con un hermoso día de sol.

domingo, 24 de junio de 2007

Plan B

Para la mayoría de las cosas, todas siempre tenemos un plan alternativo, otra opción, un plan B.
Si salimos a comprar un pantalón de color chocolate, ya vamos con la idea de que tal vez no consigamos uno que nos calce bien, o que no haya talle o que no haya del tono exacto de chocolate que una quiere; por lo tanto en nuestra mente hay un par de opciones alternativas: un pantalón de otro color, o una pollera chocolate o, de última, una remera, o una camisa o una camperita linda que combine con algún otro pantalón que tenemos colgado en nuestro placard.

Si elegimos una carrera para estudiar, siempre existe la posibilidad de que no nos guste; motivo por el cual analizamos las demás opciones que tal vez puedan llegar a ser de nuestro agrado. Siempre, y para todo tenemos un plan B.

PERO QUE PASA CUANDO NO TENEMOS UN PLAN B?

Ayer salí a almorzar con Ivana (un almuerzo que, por motivos que ya conté, estaba pendiente) Y, en vez de estar hasta las 6.oo de la tarde conversando como yo lo predije, estuvimos hasta las 8.00 de la noche; aunque, si hubiese sido por nosotras, hubiésemos estado hasta la madrugada, pero las dos teníamos que vernos con nuestros respectivos novios.

Nos despedimos, me subo al ómnibus y le mando un mensaje a Federico para saber qué íbamos a hacer. Me contesta con un mensaje hiper agradable: "gorda llámame" Yo no lo podía llamar desde el celular, así que le contesto que lo iba a llamar cuando llegase a casa.

Llego y lo llamo. Estaba muy pero muy enojado, porque eran las 9 de la noche y él me había informado la noche anterior que quería que salgamos de 8 a 12 porque el Domingo (hoy), él tenía que trabajar temprano. Me dijo que soy una desconsiderada, que nunca pienso en él y que para mis amigas siempre tengo tiempo. Terminamos discutiendo como un par de criaturas y con la decisión (tomada por él) de que no nos veíamos.

Al final, me quedé sola en mi casa viendo Mr. & Mrs. Smith (que película densa!) y después Girl Interrumped, todo porque no tenía un Plan B.

A mi no me molesta en lo más mínimo quedarme en mi casa un sábado a la noche, lo que me molesta y me da mucha pero mucha bronca es que el 50% de mi vida gira alrededor de Federico. Me da bronca que si por X razón no salgo con él, no tengo otra cosa para hacer, no tengo un Plan B.

Los dos últimos años estuve trabajando en una empresa, tenía horario comercial (8.00-12.30 y 17.00-21.00); motivo por el cual dejé la facultad y me alejé de la mayoría de mis amigas.

Recién este año pude retomar los estudios, aún no logré hacer ni siquiera un buen grupo de compañeros, y estoy casi todo el día encerrada en mi casa. Voy de la facultad a mi casa y de mi casa a la facultad.

En este momento puedo decir que tengo solo 4 amigas (tengo más amigas, que sé que si las llego a necesitar o si ellas me llegan a necesitar, ahí vamos a estar; pero en este momento por esas cosas de la vida no estamos en contacto permanentemente) De estas 4 amigas, una está casada y tiene 2 hijas; la otra está viviendo con el novio así que solo nos juntamos una vez cada tanto a tomar unos mates y nos cruzamos en la facultad, la tercera está viviendo en Italia y seguimos en contacto por mail y la otra es Ivana con la que casi siempre tenemos los horarios cruzados. Entonces me molesta que una vez que salgo con una de mis amigas, Federico me haga un escándalo impresionante. No me banco ese tipo de cosas, me molestan y hace que me olvide de todas las otras cosas buenas que tiene.

A dónde pretendía salir a las 8.00 de la noche? A una mattine de algún colegio primario? Mi mamá salió a las 11.30 y volvió cerca de las 4!

La excusa de que hoy se tenía que levantar temprano no la creo. Toda esta semana trabajó por la mañana, y todos los días hizo lo mismo: llegaba a su casa tipo 4.00 de la tarde, comía algo, se acostaba, se levantaba tipo 10.00 de la noche, cenaba y se quedaba viendo televisión hasta las 3.00 de la mañana. Pero justo el señorito quiere que un sábado a la noche salgamos muy temprano porque él tiene que madrugar.

A él no se le puede decir que NO a nada porque automáticamente se enoja.

No puedo creer que llevemos 24 horas sin hablarnos y sin mandarnos ni un mensaje por semejante tontera.
Hay cosas que me superan, y ésta es una de esas.
Esta semana tiene que trabajar por la tarde, y cuando tiene ese horario nos resulta casi imposible vernos porque él sale muy tarde. El Viernes tengo un parcial que quiero y debo aprobar, y el Lunes de la semana que viene rindo otro que también quiero y debo aprobar; así que no sé como haremos para vernos, ni cuando nos veremos.



La verdad es que a veces siento que es hora de tomarnos un tiempo...

viernes, 22 de junio de 2007

Hoy fue igual que ayer

Hoy llegué a la conclusión que existe un complot entre mis compañeritos, el ayudante y el mundo, y todos ellos están contra mi, me detestan y que quieren verme sufrir.
Ayer conté que fui al vicio porque mi queridísimo ayudante nos dejó plantada; pero no crean que la
historia terminó ahí.

Hoy tenía práctico de 14.30 a 16.30, motivo por el cual salgo de mi casa una hora antes para llegar en horario a clases. Llego a la facultad, muerta de frío y de hambre (porque en mi casa nunca almorzamos antes de las 14.30, y a la hora que yo me fui no había nada para comer); empecé a buscar con la mirada algún ser conocido, pero no encontré a nadie; así que busqué un lugar para sentarme y me puse a releer los mismos apuntes de ayer.

Se hace el horario del práctico y noto que no estaban ni mis compañeros ni mi profesora. Le mando mensajes a dos compañeras preguntándoles si sabian algo del práctico de hoy; y las dos me contestan que lo pasaron para el Lunes que viene y que hoy de 16.00 a 18.00 teníamos la mostración que no tuvimos ayer.

Me enojé... No pensaba quedarme una hora y media más en esa facultad helada esperando que el ayudante se dignara a dar clases. Busqué al ayudante de otra comisión, le pedí que me pusiera el presente y me fui.

Me subí al ómnibus, me bajé en mi parada, me compré algo para comer, llegué a mi casa, comí, prendí la estufa, me metí en la cama y dormí dos horas sin culpa.

Últimamente estoy durmiendo mal, y eso me pone demasiado irritable.

jueves, 21 de junio de 2007

Eso es ayuda?

Tengo que ir a clases sí o sí tres veces por semana: Lunes, Miércoles y Viernes. Los dos primeros días tengo prácticos evaluativos de dos materias distintas y, el último día, tengo lo que nosotros llamamos "mostración".
La "mostración", tal como lo dice su nombre, es una muestra del tema que tengo que rendir el Lunes siguiente. Los prácticos son evaluados por profesores, mientras que la mostración es dada por un ayudante de la cátedra, es decir un alumno más avanzado que yo en mi misma carrera.
En los tres casos, puedo tener una falta por parcial; si falto más de una vez pierdo el derecho a exámen. Este Lunes fue feriado, motivo por el cual mi profesora de ese día decidió pasar el práctico para el Viernes (mañana). Ante esto, mis compañeros hablaron con el ayudante para que nos diera clase otro día (cosa que yo nunca me enteré, ya que hablaron con él después que yo me fui de la facultad la semana pasada)
Como yo no estaba enterada de los cambios de horario, organicé con una amiga (Ivana) para que salgamos a almorzar hoy al mediodía. Anoche me quedé estudiando para el práctico de mañana, ya que era sabido que con Ivana íbamos a hablar tanto que iba a terminar volviendo a mi casa tipo 6.00 de la tarde, y con muy pocas ganas de sentarme a estudiar.
Hasta ahí todo muy bonito, hasta que... me manda un mensaje una compañera tipo 9.00 de la mañana para "recordarme" que hoy de 15.00 a 17.00 teníamos mostración.

Qué? Cómo? Cuándo se decidió eso? Por qué soy la última en enterarme de todo? Ahora yo tenía que cancelar todo por culpa de ellos?

Llena de bronca, pensé en la opción de faltar, pero recordé que no podía porque ya tengo una falta. Mierda! Carajo! Mierda!
Le aviso a Ivana que no iba a poder verla hoy, resignándome a ir a clases.
Llego a la facultad (que, entre otras cosas, queda muy lejos de mi casa), me encuentro con mis adorados "compañeritos" y me siento a leer unos apuntes mientras esperábamos al ayudante en cuestión.
Pasaron casi 30 minutos y él nunca apareció; así que tomé mis cosas y volví a mi casa mientras que mentalmente le deseaba a mi queridísimo ayudante que se le encarne la uña del dedo gordo del pie.
Odio que me pasen este tipo de cosas...

miércoles, 20 de junio de 2007

Tengo que estudiar y no tengo ganas.
La semana que viene rindo dos parciales el mismo día y no tengo ganas.
Nadie sabe dónde se venden las ganas? Juro que yo compraría, pagaría cualquier precio.

lunes, 18 de junio de 2007

Día del Padre

Ayer fue el Día del Padre y, como todos los años, me vi obligada a viajar 60 kilómetros hacia el sur de mi provincia para ir a verlo a mi papá; el cual vive en una ciudad (por no decirle pueblo) a la que llamaré Ciudad Sokete.
Mi mamá y mi papá están divorciados desde que yo tengo 3 años. En esa época vivíamos los 4 (mamá, papá, mi hermano y yo) en Ciudad Sokete; pero después de un sinfín de acontecimientos mi mamá armó sus valijas, llamó al camión de mudanzas, levantó a sus hijos en brazos y se fue para siempre de ese lugar.
Cuando era chica solía irme todos los fines de semana a verlo a mi papá. Él venía los viernes o sábados a buscarnos, para llevarnos con él, para vivir dos días de pura emoción. Mi papá era especialista para hacernos vivir un increíble mundo de fantasía, donde no existía un horario para irnos a dormir, donde no era obligación lavarse los dientes, donde no existía la comida sana y donde sentíamos que éramos invencibles.

Mi papá era lo mejor del mundo. Nunca nos retaba y jamás nos levantaba la mano.

Recuerdo que cada vez que lo veía corría a sus brazos para que me alzara al mismo tiempo que gritaba papá y, durante esos minutos en los que me encontraba en el aire, me sentía el ser más feliz sobre la faz de la tierra.
Soñaba con irme a vivir con él a ese increíble mundo de fantasía.

Mi papá era lo mejor del mundo. Mi mamá era mala, cómo era posible que se haya separado de ese hombre tan pero tan bueno? Solía repetirme esa pregunta una y otra vez.

Pasaron los años, crecí, empecé a comprender cosas y ese mundo de fantasía desapareció.
Comprendí que mi mamá no era tan mala, y que mi papá no era tan bueno.
Descubrí que mi papá había hecho muchas pero muchas cosas mal.
Empecé a sentir su ausencia; empecé a extrañarlo, me acostumbré a extrañarlo...hasta que un día que no recuerdo con exactitud, me resigné a vivir sin que él forme parte de mi vida.
Pero yo seguía necesitándolo, y él me seguía fallando.
Hubo una época en la que no le dirigía la palabra y la sabia de mi mamá me dijo:
-Peperina, vos sos una persona muy sensible y tu papá es un hombre grande. Algún día él ya no va a estar y vos te vas a reprochar toda tu vida cada uno de esos días que no hablaron y que vos lo ignoraste.
Dejé mi orgullo de lado y traté de acercarme a él, pero por más que lo intento, me cuesta.
Hoy mi papá tiene casi 62 años y, a pesar de que hay muchas cosas admirables de él, siento que no lo conozco lo suficiente para quererlo como merece ser querido un padre.
Lo veo muy pocas veces al año y, por lo general, no tenemos temas de conversación porque ninguno de los dos sabe nada del otro.

Ayer fue el Día del Padre, y me parece que le tendría que haber dicho Feliz Día a mi mamá...

En algún momento hablaré sobre el hombre al que quiero como si fuera un padre: la pareja (o novio) de mi mamá desde hace casi 13 años.

viernes, 15 de junio de 2007

Amor o Desamor?

Hoy estoy molesta, o mejor dicho estoy un poco idiota.
Considero que tengo una gran virtud, pero también un gran defecto (entre tantos); soy muy buena para escuchar y aconsejar a las personas que me rodean y/o que acuden a mi por X razón; pero soy un desastre a la hora de poner mis propios consejos en práctica.
Se dice que una persona es hipócrita cuando manifiesta sentimientos y/o ideales que no tiene, o que, en su defecto, no sigue. Si sigo la lógica, yo soy una mujer hipócrita.
Tengo amigas y conocidas que corren a mi a contarme cada uno de sus problemas amorosos, y yo, como si fuera una experta en el tema, opino y aconsejo lo que, a mi parecer, es lo mejor para ellas. La mayor parte de las veces mis consejos son acertados; por lo tanto, estas mujeres que acudieron a mi, sienten que yo la tengo re clara.
Pero la verdad es que no es así.
Creo que nadie es experto en el tema de relaciones amorosas y hasta las mejores psicólogas y/o psiquíatras deben tener sus problemas de amor.
Hace dos años y un mes que estoy de novia con Federico* y la verdad es que ya no me siento cómoda a la par de él; pero también es cierto que no me animo a estar sin él.
Yo soy ese tipo de mujeres que siempre estuvo de novia. Tuve mi primer novio a los 14 o 15 años, y creo que desde entonces nunca estuve sola más de seis meses. Y cada uno de mis noviazgos fueron relativamente largos, creo que lo mínimo que estuve con alguien fueron 9 meses.
Pero después de estar casi 10 años constantemente de novia, siento una necesidad de estar sola.
Aunque, creo que debería preguntarme: realmente tengo el deseo de estar sola o simplemente no quiero estar más con Federico? Porque, para ser honesta, son dos situaciones totalmente diferentes.
Federico es una persona increíble. Es bueno, generoso, amable, paciente, comprensivo, dulce, considerado, cuasi romántico, fiel y, como si todo eso fuera poco, tiene una familia increíble que me trata como si fuera un integrante más.
Todo lo que él me da, yo también se lo doy a él; y, a decir verdad, la mayor parte del tiempo nos llevamos muy bien; hasta podría decirse que hacemos una linda pareja...
Sin embargo siento que falta algo. Falta ese no sé qué.
Tal vez ya no estoy enamorada de él; tal vez sigo a su lado o por costumbre, o por miedo a estar sola, o porque cuando estoy con él me siento segura, o porque él siempre está ahí para mi... o tal vez es una mezcla de todo.
Realmente no lo sé...

martes, 12 de junio de 2007

Incomunicación

Recién estaba hablando con mi mamá y no sé como surgió el siguiente diálogo:

la gansa de mi madre: "te dije que que te llamó Patricia*????"
yo en estado de shock: "qué????" cuándo????"
la gansa de mi madre:
"no sé creo que la semana pasada o la anterior, sí te dije"
yo en estado de shock: "no mamá, no me dijiste nada. qué dijo?"
la gansa de mi madre:
"nada...que quería hablar con vos, pero yo le dije que te podía llamar al celular, pero me dijo que no podía llamar a celulares....no entiendo eso, si puede llamar larga distancia, por qué no puede llamar a celulares?"
yo en estado de shock: "porque debe tener bloqueado para celulares, no importa, y qué más dijo?"
la gansa de mi madre:
"yo le dije que ibas a volver más tarde, y ella me dijo que si no se iba a dormir, te llamaba. pero era temprano, que dónde está?"
yo en estado de shock: "en Italia mamá"
la gansa de mi madre:
"ah! yo creía que estaba en Paraná"
yo en estado de shock: "te dije que se volvió a Italia"
la gansa de mi madre: "ah! si? no me acordaba"

*Patricia es una de mis mejores amigas. Fuimos compañeras durante el colegio, nos sentábamos juntas, compartimos un millón de cosas. la quiero muchísimo. Cuando terminamos el secundario se fue a estudiar a Buenos Aires, se recibió y un tiempo después viajó a Canadá por un trabajo. Ahí lo conoció a Max, italiano, se enamoraron y ella se fue a vivir a Italia con él. En Enero volvió a Argentina, pero no vino acá, sino que se quedó primero en capital y después en Paraná. Yo viajé a Paraná en Febrero y me quedé cinco días. Desde entonces que no la veo; pero seguíamos en contacto por MSN y por teléfono. En Abril se volvió a Italia, por lo que hace más de tres meses que no escucho su voz... y su voz y su risa son muy particulares.

lunes, 11 de junio de 2007

No sé como lo hice, pero logré activar activar la opción para que dejen comentarios.
Me alegra estar "agarrándole la mano a Blogger"
Estoy contenta.

domingo, 10 de junio de 2007

Llamado a la Solidaridad






Blogger no me quiere...



Ya intenté de todas las formas posibles (de las que conozco) de activar la opción para que puedan hacer un comentario, pero no se activa!


Al que me pueda ayudar, me puede escribir a nomuyingenioso@gmail.com


Gracias!


El jueguito blogger

Muchas gracias Mentalmente Estúpida por incluirme en este jueguito. Me dá gusto saber que estoy empezando a conocer gente a través de este medio que todavía es bastante nuevo para mí.

Reglas:
1. Cada jugador cuenta 8 cosas de sí mismo
2. Además de las 8 cosas tiene que escribir en su blog las reglas.
3. Por último tiene que seleccionar a otras 8 personas y escribir sus nombres/blog.

4. Por supuesto, no hay que olvidar dejarles un comentario - que han sido seleccionadas para este juego.

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1. La mayor parte de los días me levanto de muy buen humor, es muy difícil verme idiota durante las primeras horas del día.
2. Todavía me considero una nena para un millón de cosas, soy muy mamera y cada vez que puedo me comporto como una nenita de 5 años. Pero a la vez deseo con todo mi ser independizarme e irme a vivir sola.
3. El mayor sueño de mi vida es vivir en cualquier pueblo y/o ciudad de la Patagonia Argentina.
4. Amo a los animales, soy feliz con una mascota cerca y he llegado a discutir en público (en medio de la calle) con personas que estaban maltratando a un animal.
5.Odio tender la cama; pero si no lo hago siento que está todo hecho un caos y eso me pone de mal humor.
6. A la familia de una de mis mejores amigas la quiero más que a la mía.
7. Me gusta mucho el frío, mientras que el calor me idiotiza.
8. Deseo con todo mi ser llegar a ser una excelente médica.

Mmmm...ahora tengo que elegir 8 bloggers, el tema es que no conozco muchos, pero veamos:


1.Ivana 2.Blonda 3.MaryPoppins 4.Malizia 5.Wishi 6.Lucy 7.Alfonsina 8. Zorra

martes, 5 de junio de 2007


Blogger me está haciendo renegar

mucho pero mucho

Reset

Por qué será que todos siempre tenemos "uno de esos días"?
Días en los cuales no queremos salir de la cama; días en los que solo pensar en tener algún tipo de contacto con otro ser viviente nos asusta (o nos angustia); días en el que vemos todo de color gris; días en los que queremos desaparecer del mundo...
Últimamente tengo muchos de esos días. Días en los que me siento muy pero muy triste; en esos días daría todo por tener un botón de reset para así volver a empezar todo de cero.
Las cosas en mi casa no están bien. La escases de dinero angustia mucho; ir a la facultad me deprime porque me veo demasiado grande para estar cursando las mismas materias que cursan chicos con cinco o seis años menos que yo (y para colmo elegí la carrera más larga de todas: medicina); a mis amigas las tengo demasiado abandonadas (de eso hablaré en otro momento); y lo que más triste me pone es que no tengo proyectos de nada.
Quiero aclarar que no siempre soy así, en realidad siempre me consideré una persona alegre y optimista, solo que hoy es uno de esos días. Deseo con todo mi ser apretar el botón de reset.
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